viernes, 13 de enero de 2012

LIDERES O IDEAS ¿QUE ES ANTES?

Parece que los socialistas españoles están inmersos en un proceso interno de reflexión ideológica, para decidir en manos de quién ponen el timón de su partido. Mi anterior aseveración contiene un cierto grado de incertidumbre ya que no estoy muy seguro si desde la posición de los dos candidatos aparecidos hasta la fecha se ha propiciado una verdadera reflexión o si sólo se ha abierto una ventana a la militancia, para que ésta se posicione –fundamentalmente desde el aspecto biológico- cara al  “día después”

Cuando el debate surge –como así ha sido- preguntándose sobre cuál debe de ser preferente en el binomio “Ideas. Líder”, algo no va bien. Porque ¿puede haber líder sin ideas? O ¿es posible que surjan ideas sin líder?

El PSOE lo está pasando verdaderamente mal, y la caída de poder puede ocasionarle una pérdida que no nos podemos ni imaginar. Los socialistas no tendrán nada fácil recuperar el espacio ganado por la derecha española. Y no me refiero al propio espacio electoral, no. Ese, al fin y al cabo, depende de una variable relacionada con el colectivo de electores –número, en una palabra- y la fórmula matemática le podría proporcionar alguna salida, coincidiendo con el natural desgaste de la derecha.

Pero sin duda alguna, la pérdida más dolorosa para los socialistas será la que tiene que ver con su ideología. La doctrina que se ha escorado hacia la derecha difícilmente reedificará su singular edificio, hoy tocado en sus cimientos al haber habilitado su campo de juego a orillas de las corrientes actuales de poder. Es decir, ha dinamitado desde la base su discurso y logros de décadas. Y el socialismo español, como el europeo en general,  se encuentra perdido en un laberinto de dialéctica contrapuesta, ofreciendo una penosa sensación, como nunca antes lo había hecho. No es capaz de tejer teoría coherente.

¿Qué es antes? ¿Las ideas o el líder? ¿Quién se atreve a formular un discurso enjundioso y esperanzador capaz de sustituir al liberalismo destructor? Estando como nos encontramos en un agujero sin salida, no podemos esperar absolutamente nada de quienes nos han llevado a tal situación. No tienen fórmula mágica, sencillamente porque –como ya lo he dicho en más de una ocasión- la magia es mentira. Se necesita un cambio higiénico total y para ello es indispensable contar con cabezas vírgenes, personas desprovistas de mochilas-freno, valientes y comprometidas ilimitadamente con la sociedad igualmente sin límites. Justo, el perfil contrario de los actuales políticos.

La empresa por un encuentro –ya no tanto, unión-  de los socialistas españoles y, en general, de todos aquellos que por encima de cualquier otro valor coloquen el respeto y la defensa activa de los derechos de la persona como máximo objetivo, necesita líderes. Pero esos, para que la corriente revivificante y revolucionaria se consolide,  deberán salir de entre quienes construyan la teoría. El socialismo o la ideología del futuro que con nombre diferente tome como referencia básica la dignidad humana deberá enterrar los intereses bastardos económicos, sociales y religiosos, los etnocentrismos, la sacralización ortodoxa de los estados y naciones y todo el ropaje que dificulte el desarrollo libre de los hombres y mujeres. La rosa debería transformarse en dalia.

Eso, amigos, no se construye de la noche a la mañana. Pero si nos pusiéramos hoy en camino estaríamos más cerca del objetivo.


Traducción del original en euskera, que he publicado en mi blog Etorkizuna etorkizun el 10 de enero de 2012



Fotografías: Tere Anda

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