Todo eso viene a mi mente con motivo del
centenario que en el presente año se celebra de la muerte del insigne
compositor vasco Vicente Goikoetxea y tras comprobar cuáles fueron sus diversas
experiencias formativas y laborales.
En su casa natal de Aramaiona se dedicó en su
juventud a la hostelería. Tras ello cursó estudios de leyes y se preparó para ejercer
como notario. Cierto día abandonó todo ello para realizar estudios eclesiásticos.
Y tras ordenarse como sacerdote abrazó en cuerpo y alma la musica culta.
Goikoetxea ha pasado a la historia musical
europea como gran compositor. Seguramente habría sido un buen notario pero fue la
música la que lo elevó al olimpo de los
elegidos.
Traducción del original en euskera, que publiqué en mi blog Etorkizuna Etorkizun el 13 de junio de 2016.
Fotos: JMVM
Escribe Txetxu Aurrekoetxea:
ResponderEliminar"Josemari, hay otro aspecto importante a la hora de la dedicación profesional, y es el económico. Te cuento mi experiencia, un día llegué a mediodía a casa y le dije a Ama, Ama yo quiero estudiar bachiller. Mi Ama me dice, hijo ya sabes no tenemos dinero........ Cuando llegó mi Aita a la noche después de haber trabajado el famoso "cuarto de hora" mi Ama le dijo, mira este txikillo lo que dice, que quiere estudiar bachiller. Contestación lapidaria del Aita, "si el txikillo quiere estudiar bachiller lo hará". Y efectivamente estudie el bachiller. Pero más adelante ya con más edad mi deseo era estudiar arquitecto, pero en la época había que ir a Barcelona, y ahí si que no pudo ser, por tanto tuve que estudiar Perito Industrial Mecánico el de los 6 años, además trabajando, es decir soy un arquitecto frustrado, lo digo muchas veces y me acuerdo mucho.
Besarkada handi bat
Txetxu Aurrekoetxea Urkixo"