domingo, 27 de febrero de 2011

LOS LAICOS ASUMEN RESPONSABILIDADES RELIGIOSAS




Me he acercado esta mañana hasta la iglesia de San Miguel en el barrio de Garagarza en Mondragón. Quería ser testigo en un acontecimiento fruto de la decisión tomada por la junta parroquial local: a falta de sacerdotes, y al ser cada vez más complicado organizar las funciones religiosas en los barrios, las normales de los días festivos quedarán en manos de laicos.

Mis amigos Arantza Ezkurra y Joxe Eugenio Otaduy han participado hoy por primera vez con total responsabilidad. Y han superado el listón con éxito. En la ceremonia de esta mañana Joxe Eugenio ha dirigido el oficio desde el altar, pero en la próxima será Arantza quien tome esa responsabilidad. En estos momentos son cinco grupos los que participan y dirigen estas celebraciones.

Hasta aquí la noticia. Y creo que ella merece una pequeña reflexión. La iglesia camina por una senda más y más difícil, perdida en una total incapacidad de renovación. Y parece, además, que gira sin pausa sobre el mismo eje, cada vez más pusilánime, más arcaica. A la iglesia le ha superado la imperiosa necesidad de abrir sus ventanas, y no hace falta más que darse una vuelta por sus templos para darse uno cuenta de qué flaco favor le hacen sus discursos monocordes y anacrónicos.

La organización nacida hace dos mil años cayó en una crisis profunda a partir de la segunda mitad del siglo XX y su estado no ha mejorado, y – lo peor- no parece que tenga mucha voluntad por hacerlo. Los cristianos de a pie miramos con pena a esta iglesia achacada de multiesclerosis e incapaz de levantar cabeza. El próximo año se cumplirá medio siglo del comienzo del Concilio Vaticano II y a lo que parecía ser una bocanada de aire fresco no le han faltado desde entonces potentes obstáculos, preparados desde las altas instancias de la jerarquía eclesiástica que siguió a Juan XXIII. Todavía hace poco, el obispo que nos corresponde echó más leña a la hoguera de la frustración, dando a su mensaje una especie de: “el que se mueva, al infierno!”

La verdad sea dicha –y aunque parezca pecado mortal- no necesito de la iglesia oficial para andar por los caminos del cristianismo humanista. Estoy convencido de que el templo idóneo es el que cada uno se prepara en su interior, cumpliendo fielmente con la normativa humana que emana del respeto al prójimo.

Hoy me he sentido más nuevo con las oraciones de Arantza y Joxe Eugenio.


Traducción al español del original en euskera, publicado en ETORKIZUNA ETORKIZUN, en esta fecha.


Ver estos vídeos:

http://www.youtube.com/watch?v=MC4xMGpBmAk

http://www.youtube.com/watch?v=kowLFm6k4As

http://www.youtube.com/watch?v=7ivN3xQeNAI&feature=player_embedded#at=133

http://www.youtube.com/watch?v=SSIY6kvuVNA

lunes, 21 de febrero de 2011

LA SEXALESCENCIA





Juro que cuando abrí el e-buzón me preocupé. “La sexalescencia” marcaba en la referencia. Y esa palabreja me hizo equivocarme. Quien que me lo remitía –una amiga argentina- no es nada sospechosa de enviar mensajes de contenido sexual, pero nadie está libre de un resbalón en esta sociedad tan enrevesada en que vivimos, por lo que pensé si mi amiga había perdido por un momento el control de su normal comportamiento.
Queriendo aclarar por mí mismo las dudas que me asaltaban, abrí el mensaje... y pude ver con satisfacción que el contenido no tenía nada que ver con el sexo, sino con los sexagenarios, es decir con las personas que hemos traspasado el umbral de los sesenta años. A la vez que me tranquilizó saber que mi amiga seguía en buen estado de salud, me alegré muchísimo comprobar que, una vez más, estaba de acuerdo con ella, esta vez alrededor del concepto de sexalescencia.
¿Qué es la sexalescencia? Algo muy sencillo: el conjunto de hombres y mujeres independientes que se encuadran en la franja de edad de los sesenta años, con experiencia larga en el mundo laboral, y que ya hace unas décadas dimos una patada en el trasero a la sinonimia entre trabajo y seudo maldición bíblica.
 

Cada vez somos más los que llegamos a esa condición, como lo muestra la pirámide de edad que día a día toma una forma más rara.
Algunos nos hemos jubilado; otros siguen en nómina. En un caso u otro, todavía somos capaces de ofrecer resultados positivos para la sociedad, y lo mostramos constantemente. De forma muy especial, en esta clasificación aparece la mujer, configurando la primera generación en la historia humana en que es completamente dueña de sí misma. Nada que ver con lo que les ocurrió a nuestras madres. Y nos demuestran con firmeza su pertenencia por derecho a la sexalescencia.
Los miembros de la sexalescencia conocemos la mayoría de los premios y de las trampas que ofrece la vida, y somos capaces de detectar a tiempo los peligros. No lloramos cuando regresamos a casa con las manos vacías, pero tampoco nos ponemos a saltar desaforadamente si la diosa fortuna nos toca en el hombro. Sabemos que todo es circunstancial, y somos capaces de mantener el equilibrio emocional, sin caernos. Y así será por siempre, ya que ni nos acordamos cuándo aprendimos a no preocuparnos por los cantos de sirena.

Todavía no hace tanto tiempo, las personas sexagenarias eran mayores. Y llegar a los 65 significaba que el repique a funeral estaba cercano. Hoy en día, si bien la época de juventud la recordamos con cierta nostalgia, desde la total capacidad física e intelectual miramos hacia adelante con esperanza. Y queremos aprovechar todos las posibilidades para dar satisfacción a las opciones de desarrollo que nos apetezcan.
Eso es la sexalescencia. No sé si también con el sexo, pero -seguro que sí- un estado vital totalmente posicionado con el seso. 

 

Traducción al español del original en euskera, publicado en ETORKIZUNA ETORKIZUN, con esta fecha.

sábado, 19 de febrero de 2011

III REPUBLICA

Este escrito es traducción del euskera al español del artículo publicado en la revista ARGIA con el mismo título, el 13 de febrero de 2011.

Ver:
http://www.argia.com/argia-astekaria/2264/iii-errepublika


"Aquellos que creemos que normalmente la realidad supera con creces a la ficción, abordamos con frecuencia ejercicios de imaginación, para poder comprobar así hasta dónde podemos llegar en nuestros sueños. Y los que acostumbramos a fijar de un modo u otro nuestras reflexiones sabemos que somos capaces, sin gran esfuerzo, de saltos imaginativos increíbles. Por tanto, y siendo la realidad mucho más potente que nuestra imaginación, deducimos sin dificultad que es larga la serie de sorpresas que nos pueden esperar en cualquier esquina.

Comencé el año poniendo en manos del paje de los Reyes Magos una carta petitoria, siendo estos, como son, personajes que admiro profundamente por su capacidad de respuesta directa a nuestras ilusiones. ¡A! Y, por supuesto, son los únicos reyes del mundo a los que respeto. Al resto –sí, a esos jefes de estado que, entre otros sitios, también en la vieja Europa aún dan vida a la figura anacrónica de reino- los rechazo con todas mis fuerzas. Pues, como digo, a los magos les pedí algo muy sencillo: que faciliten el camino de la III República. Y como la petición la hice con corazón de niño, estoy totalmente convencido de que los personajes mitológicos seguirán sin defraudarme.

El 14 de abril de 2011 se cumplen ocho décadas desde que se instauró la II República, la cual duró poco menos que ocho años, ya que el primero de abril de 1939 la dictadura de Franco tuvo a bien asesinar a la criatura. Las dos repúblicas españolas han tenido muerte violenta temprana, ya que también a la primera (1873-1874) la hicieron desaparecer antes de cumplir su segundo aniversario, para reinstaurar en el trono a los borbones. Y ahí siguen estos, siendo Franco quien en esta fase actual los puso en el trono, en 1969.

Ya sé que las repúblicas, de por sí, no garantizan la correcta gestión del estado. Ahí está el caso de la república tunecina [1] , por poner un ejemplo cercano en el tiempo. Pero la revuelta social sucedida en ese país mahgrebí ha puesto patas arriba la trayectoria política de un presidente corrupto y en estos momentos los tunecinos esperan el comienzo de una época más fructífera, bajo el mandato de un líder estadista que hayan elegido democráticamente.

Las monarquías son, en mi opinión, instituciones del pasado, y de ahí que no entienda el razonamiento de quienes la consideran símbolo de unidad nacional. Pienso que democracia y monarquía son dos conceptos contrapuestos. En la primera, la titularidad del poder reside en la totalidad de los miembros de la sociedad. La monarquía ¿de dónde recibe dicha titularidad? Si a Franco le llegó por ser “Caudillo de España por la gracia de Dios”, ¿Quién ha dado a los borbones la jefatura eterna?

El instaurar en España la III República parece una empresa difícil. Los partidos políticos españoles no tienen entre sus prioridades semejante objetivo. Es más, diría que la mayoría de la población española no sabe que pueda existir otro tipo diferente de organización política del estado. Y por lo tanto, viven felices en su ignorancia. Los partidos políticos –incluidos también, por supuesto, los en teoría republicanos- no están dispuestos a entrar en juegos arriesgados, ya que un planteamiento renovador no les aportaría muchos votos. Y de esta forma, la jefatura del estado queda en manos de personajes cada día más extravagantes. A ver si los magos me escuchan también ahora. La realidad volvería a superar a la ficción"


Dibujo: Josetxo Ezkurra


[1] A la hora de redactar el original de este artículo no se había levantado la sociedad egipcia contra su presidente Mubarak.