Juro que cuando abrí el e-buzón me preocupé. “La sexalescencia” marcaba en la referencia. Y esa palabreja me hizo equivocarme. Quien que me lo remitía –una amiga argentina- no es nada sospechosa de enviar mensajes de contenido sexual, pero nadie está libre de un resbalón en esta sociedad tan enrevesada en que vivimos, por lo que pensé si mi amiga había perdido por un momento el control de su normal comportamiento.
Queriendo aclarar por mí mismo las dudas que me asaltaban, abrí el mensaje... y pude ver con satisfacción que el contenido no tenía nada que ver con el sexo, sino con los sexagenarios, es decir con las personas que hemos traspasado el umbral de los sesenta años. A la vez que me tranquilizó saber que mi amiga seguía en buen estado de salud, me alegré muchísimo comprobar que, una vez más, estaba de acuerdo con ella, esta vez alrededor del concepto de sexalescencia.
¿Qué es la sexalescencia? Algo muy sencillo: el conjunto de hombres y mujeres independientes que se encuadran en la franja de edad de los sesenta años, con experiencia larga en el mundo laboral, y que ya hace unas décadas dimos una patada en el trasero a la sinonimia entre trabajo y seudo maldición bíblica.
Cada vez somos más los que llegamos a esa condición, como lo muestra la pirámide de edad que día a día toma una forma más rara.
Algunos nos hemos jubilado; otros siguen en nómina. En un caso u otro, todavía somos capaces de ofrecer resultados positivos para la sociedad, y lo mostramos constantemente. De forma muy especial, en esta clasificación aparece la mujer, configurando la primera generación en la historia humana en que es completamente dueña de sí misma. Nada que ver con lo que les ocurrió a nuestras madres. Y nos demuestran con firmeza su pertenencia por derecho a la sexalescencia.
Los miembros de la sexalescencia conocemos la mayoría de los premios y de las trampas que ofrece la vida, y somos capaces de detectar a tiempo los peligros. No lloramos cuando regresamos a casa con las manos vacías, pero tampoco nos ponemos a saltar desaforadamente si la diosa fortuna nos toca en el hombro. Sabemos que todo es circunstancial, y somos capaces de mantener el equilibrio emocional, sin caernos. Y así será por siempre, ya que ni nos acordamos cuándo aprendimos a no preocuparnos por los cantos de sirena.
Todavía no hace tanto tiempo, las personas sexagenarias eran mayores. Y llegar a los 65 significaba que el repique a funeral estaba cercano. Hoy en día, si bien la época de juventud la recordamos con cierta nostalgia, desde la total capacidad física e intelectual miramos hacia adelante con esperanza. Y queremos aprovechar todos las posibilidades para dar satisfacción a las opciones de desarrollo que nos apetezcan.
Eso es la sexalescencia. No sé si también con el sexo, pero -seguro que sí- un estado vital totalmente posicionado con el seso.
Acabo de conocer y comprender porque me siento bien, ya con los 60 cumplidos, y todavía trabajando, aunque a veces uno pueda pensar que no le dan valor, resulta que el valor, de valer esta en una forma de ver la vida vivida y la de cada día muy interesante.
ResponderEliminarEskerrik asko por mostrame la sexalescencia, y aprender un poco más hoy.
Yo estoy buscando al autor de este trabajo que parece extraido de un libro pero que no lleva firma. ¿Pero qué hay de la septualecencia (¿se dirá así?) pues acabo de pasar la frontera y ando un tanto desorientado.
ResponderEliminarSaludos
Armando, hincha de Quilmes (es hora de destacar lo importante de uno)
Estimado Armando,
EliminarNo, la pequeña reflexión no está en ningún libro; fue una idea que me surgió, precisamente inducido por una amiga argentina de La Plata, que había traspasado como yo el umbral de los sesenta. El original de esta reflexión está escrito en lengua vasca, y publicado en mi blog que marco en la cabecera.
¿De la septualencia? Sin haber llegado yo a ella, pienso que la sensación debe de ser muy parecida (excepto, probablemente, en lo del sexo) Pero eso lo deberías de mostrarnos tú, con tu ya ganada experiencia. Adelante, esperamos tus ideas.
Siempre he tenido, a miles de kilómetros, simpatía por el Quilmes, sin haberle visto jugar ningún partido. No me preguntes la razón. Muy seguramente de ese nombre surgió, por las barrabasadas cometidas con los naturales locales, la palabra esquilmado.
Desde el Pais Vasco, un saludo
...Me he quedado asombrada y para bién por este bello informe, este año cumplo 60 años, y como su amiga Argentina, las dos, también como yo, pienso que tanto el hombre y la mujer, estamos en la maravillosa "Mejor Edad", ya pasamos por varias estapas: niñez, pubertad, adolescencia, madurez, y ahora es el tiempo extraordinario de nuestra ♥SEXALESCENCIA♥, divino tesoro que nos legaron nuestros mayores, y debido a una buena niñez, una adolescencia magnífica, una madurez razonada y comprendia y Feliz, se puede llegar EXPLENDIDO a esta etapa, y vuelvo a repetir una palabra que en mi diccionario privado lo tengo como lema "El Disfrute" ... si Señora o Señor, he ahí la mejor medicina que hay que tomar desde pequeños, para cuando se llegue a grande, el tratamiento sera GENIAL... disfrutar de todo, mirarse al espejo a la mañana y contestarle, hoy será mi mejor día, y sonreirle, regalar sonrisas por doquier, son como pompas de jabón gustan a todos y a nadie les hace mal, cura el malhumor y alegra una carita triste.,,, Perdón por extenderme tanto pero soy tan feliz con mis 60 que quería festejarlo por antemano y en grata compañia, un abrazo grande de esta PAMPEANA, de todo corazón♥...
ResponderEliminarGracias compañera pampeana. Vas a ver qué bien lo pasas, disfrutando todos los momentos del día (que sigue teniendo 24 horas) Un beso, desde el País Vasco.
EliminarTAMBIEN ME ENCUENTRO SORPRENDIDO POR ESTE RENACER. PORQUE A VECES CONSIDERAMOS QUE LOS AMIGOS Y CREYENTES DE UNA CORRIENTE VA DISMINUYENDO CON LOS AÑOS PORQUE A VECES A ALGUNOS LES TOCO, LA HORA DE PARTIR. IGUALMENTE SIEMPRE EH INTENTADO TENER UN GOZE DE LA VIDA EN EL DIA QUE NOS TOCA VIVIR, AHORA CONSIDERO MAS ESTA POSIBILIDAD. SUERTUDO YO DE ENCONTRARLOS. CUMPLO MI AÑO 60 EN ESTE AÑO. FELICIDADES A TODOS
EliminarTotalmente de acuerdo! es la edad donde se sabe lo que se quiere y hacia donde va, la edad de las verdades, la de aclarar malos entendidos, la de decir las cosa por su nombre, desde mi atribulado país Venezuela te saludo Josemari, gracias por compartir.
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