jueves, 12 de diciembre de 2013

DICEN QUE LA MUERTE NOS DIFERENCIA…



Siempre había pensado que la muerte en el sur era más “sustanciosa” que en el norte. Por lo menos la literatura, el cine e incluso el teatro han ofrecido mucho más color a la muerte en climas cálidos. Como si fuera más alegre. Pero hace poco un informe de la Fundación BBVA me ha trastocado un poco esa idea y yo no voy a desdecir al conjunto de sesudos investigadores que han firmado el resultado del trabajo. Pero, de todos modos voy a dar mi opinión. 

Según el estudio, existen diferencias notables en el motivo y en el número de fallecidos según se trate de unas regiones u otras. Y resulta que los datos correspondientes a las regiones sur-occidentales se presentan más negativos que los de las regiones norteñas. La tasa de mortalidad entre los jóvenes sureños es mayor y los infartos de corazón o de cerebro se producen con mayor asiduidad entre estos; así mismo, la diabetes y la hipertensión producen muchas más decesos en las regiones cálidas.

Este informe ha dejado claro que es una realidad la diferencia de tasas de mortandad. Los investigadores han confeccionado un atlas de la muerte con millones de datos y en la presentación de las conclusiones ante los medios han subrayado desde la asepsia el hueco existente entre norte y sur. Pero las declaraciones de los encargados de la investigación han sido servidas por los medios de comunicación con un morbo fuera de lugar, como si su único objetivo fuera incrementar la tensión social y política entre las sociedades norteñas y sureñas. Y pienso que en gran medida lo han logrado si nos atenemos al seguimiento que en determinados foros se le ha dado al tema. Ya han vuelto a airearse, como es natural en ellos, los acostumbrados “privilegios” de los del norte. Y nos han zurrado, como viene siendo habitual. 

Sería muy interesante que a este estudio le siguiera otro que profundizara en las razones objetivas de la diferencia entre regiones. Por lo menos, pienso, podría reducir la ridícula bilis de algunos personajes y, posiblemente ayudaría a hacer desaparecer los huecos entre regiones. Creo que muchas veces las distancias entre norte y sur no son tanto geográficas como de intelecto. De mentalidad. De actitud. De toma de decisiones ante la vida.

Fotografía: Tere Anda

Este artículo lo publiqué en euskera en mi blog ETORKIZUNA ETORKIZUN el 12 de agosto de 2013