Berlin |
Esta región europea que se desmarca de todos los demás por aquello de su
infraestructura y desarrollo económico ha puesto sus condiciones que le
aseguren un profundo cambio político y económico. El caso de Alemania muestra
bien a las claras su valor en el actual nuevo mosaico europeo. A los pobres y haraganes
les acoge el derecho de protesta.
El estado que, tras su reunificación exitosa, sostiene monetariamente al
Espacio Económico Europeo se ha convertido en acreedor. Por lo tanto, siendo
rico, se está enriqueciendo más gracias a las ayudas a los más necesitados. Y a
nosotros se nos queda cara de haba, sin poder adivinar cómo algunos pueden ser
tan hábiles en el juego. Porque resulta que en la inmensa mayoría de las veces,
por no decir en su totalidad, nos toca las de perder.
Pero lo que más le ha chocado a Xabier es que, según la señora Elisabeth
Noelle-Neumann, directora del Instituto Alemán de Demoscopia, la tendencia de
los alemanes al trabajo está
cambiando.... al haberse incrementado en ellos el deseo de mayor
responsabilidad y actividad. Nosotros, por el contrario, seguimos soñando con
convertirnos en funcionarios. ¿Será verdad que la alienación cultural de la
etnia y la económica de la región se producen a la vez?
Traducción del original en euskera, que publiqué en Euskaldunon Egunkaria el 23 de marzo de 1993
Fotos: distorsiones.com; wikipedia