Los estudios preparatorios que realizamos antes de abordar el mundo laboral no garantizan, ni mucho menos, que nuestra vida profesional se encamine por el sendero marcado por aquellos. Existen varias razones: la primera, que acertar con los estudios suele resultar una especie de lotería. La vocación es cosa de muy pocos elegidos, mientras que la inmensa mayoría quedamos con la duda de si habremos dado en la diana. Por otro lado está el que, aunque se haya acertado en la elección, la aplicación profesional de los conocimientos teóricos adquiridos con los estudios depende del mercado de trabajo y de alguna otra circunstancia.

En su casa natal de Aramaiona se dedicó en su
juventud a la hostelería. Tras ello cursó estudios de leyes y se preparó para ejercer
como notario. Cierto día abandonó todo ello para realizar estudios eclesiásticos.
Y tras ordenarse como sacerdote abrazó en cuerpo y alma la musica culta.
Goikoetxea ha pasado a la historia musical
europea como gran compositor. Seguramente habría sido un buen notario pero fue la
música la que lo elevó al olimpo de los
elegidos.
Traducción del original en euskera, que publiqué en mi blog Etorkizuna Etorkizun el 13 de junio de 2016.
Fotos: JMVM