viernes, 14 de febrero de 2014

JANIS Y EDITH



Janis Joplin
Me gusta la música de los sesenta y no hay día que no la escuche. De ella me atrae todo tipo de intérprete, autor o ritmo, de tal manera que con los años me he ido convirtiendo en un teórico  del arte musical surgido en aquella década, siendo muy seguramente mis primeros  conocimientos adquiridos  los artículos de aquel crítico y buen comunicador que fue Joaquin Luqui, que fueron apareciendo desde 1969 en la desaparecida revista Disco Expres editada en Pamplona.  ¡Algunos años han transcurrido desde entonces! 

En mi concierto personal de esta noche he tenido frente a frente a dos extraordinarias cantantes: Janis Joplin y Edith Piaf. Las diferencia un océano, pero no obstante la distancia las aguas de aquél las une íntimamente. Aparecen similares en el dolor, en la frustración y en la autodestrucción, expresándolo una y otra vez con su arte sin igual. Fueron artistas de una pieza, inconmensurables. 

Edith Piaf
Cuando Janis confiesa  "I worked hard all my lifetime, no help from my friends. So oh lord, won't you buy me a Mercedes Benz" y Piaf gime "Oui, tous ceux qui croient qu’ils s’aiment; Ne pourront jamais pleurer… Dans l’amour, il faut des larmes; Dans l’amour, il faut donner…" ambas están mostrando los mismos sentimientos. Expresan su hartazgo con lo que les rodea, abandonándose las dos a una carrera de excesos, enganchadas a una artificialidad que las transporta falsamente a su mundo soñado, sin que - muy probablemente- ni la una ni la otra estén convencidas de la necesidad de ese viaje. 

Emprendieron su camino artístico ilusionadas por hacerse un sitio en el Olimpo de los elegidos y las dos se elevaron por encima de las estrellas más rutilantes. Dice Piaf que hay que entregarse en el amor y asegura Joplin que solo la ayuda de la amistad puede salvarnos de la cruel soledad.  En definitiva, reconocen que el vacío espiritual es el peor de los tormentos y tanto una como la otra lo sufrieron en sus propias vidas.

Argazkiak: Wikipedia
Este artículo lo publiqué en euskera en mi blog ETORKIZUNA ETORKIZUN el 7 de octubre de 2013
 

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