Vuelvo en este
jueves nevoso del cementerio de Santa Isabel de Vitoria-Gasteiz, donde acabamos
de enterrar al amigo José Mari Sedano. Seguramente el nombre les diga poco o
nada a los habituales lectores de este blog, sobre todo si no son vitorianos.
José Mari era uno de esos personajes insustituibles en el paisaje social
vitoriano y alavés. Y fiel amigo.
Conocí a José Mari
en el año 1964, aunque nuestro primer encuentro personal no lo tuvimos hasta
dieciséis años más tarde. La primera noticia suya me llegó a través de las
ondas de Radio Vitoria, donde él trabajaba y desde la que emitía todos los
domingos a primera hora de la tarde el programa “Fiesta Vasca-Euskal Jaia” Yo lo
sintonizaba en mi casa de Ullibarri Gamboa. Y aquella emisión de música y
contenido vasco suponía para mí una bocanada de aire fresco vivificante en el
ambiente gris al que estábamos acostumbrados.
El contenido de
aquel programa que llegaba a una amplia audiencia me hizo pensar que una nueva
Alava podía ser posible. Existía una ventana abierta a la esperanza. Y llegó el
año 1984 y la celebración del primer millar de emisiones del citado programa.
Fue el 19 de febrero. Y a Jose Mari se le dedicó un caluroso homenaje en el
Teatro Principal de la capital. Recuerdo el abrazo que en el escenario le dio
Mikel Laboa, agradeciéndole en nombre de todos los músicos y cantantes euskaldunes
su extraordinario trabajo. En la comida que siguió al espectáculo me tocó pronunciar
unas palabras, y en ellas subrayé el mérito de José Mari al superar, con su
particular espíritu alavés, obstáculos de todo tipo por mostrar la realidad
vasca de Alava
Las últimas horas
que hemos pasado juntos fueron en Burgos, a donde el pasado 30 de diciembre se
nos invitó a los Celedones de Oro a una jornada festiva. José Mari era
presidente de honor de la Institución. Tuvimos oportunidad de darle un buen
meneo al almacén de recuerdos mutuos, en donde aparece en lugar señalado mi
colaboración en “Gasteiz”, la revista anual creada y dirigida por él durante
décadas. Cuando llamaba por teléfono para pedirme el artículo, añadía: “Que sea
en euskera, no te olvides”
Se nos ha ido un gran vascófilo alavés. Jose
Mari: sembraste y aseguraste nuevos frutos. Muchísimas gracias, y hasta la
vista.
Eskerrik asko....
ResponderEliminarGB....
Eskerrak zuri, irakurtzeagatik!
EliminarEuskararen bidea Araban eta Gasteizen hedatzen saiatuko gara. Sedano ezagutu ez banu ere, artikulua asko gustatu zait Josemari.
ResponderEliminareskerrik asko, Gorka
EliminarEta bidean topo egingo dugu, beti.