A medida que se acercan las elecciones de
mayo se me antoja más y más impresentable el espectáculo político que
diariamente contemplamos. Llegamos a creer que nos encontrábamos en la antesala
del fin del bipartidismo y de repente hemos caído en la cuenta de que las cosas
van por el mismo camino, sin que el panorama ofrezca razones para el optimismo.
Es suficiente con un breve repaso al puzle
político estatal actual para comprobar la magnitud de la atrofia de nuestro
sistema. Unos y otros, pequeños y mayores, aparecen presos de un paralizante
nerviosismo, fruto del miedo cerval a quedarse fuera de cartel en el circo para
el que nos venden sus entradas. Lo importante para ellos no es qué pueden
ofrecer al espectador a cambio del precio del billete, sino si van a estar o no
en la pista, sea de equilibristas, de domadores de león o de payasos. El qué
les es lo mismo. Les importa su sitio. Ese es el vomitivo espectáculo de nuestra
“casta”
Sin haber llegado a saborear las
contradicciones y problemas que la gobernanza trae consigo, se diluyen las
otrora (no hace tanto) expectativas esperanzadoras. Está comprobado que la
ciudadanía es amorfa y que pedir responsabilidades a quien pasa de aquélla es
poco menos que una utopía. Lo cual, sin más, es hacer el juego a los poderes
anónimos (ya no tanto) sean del color y del lado que sean.
Traducción del original
en euskera, que publiqué en mi blog Etorkizuna Etorkizun el 4 de mayo de
2015.
ia nun bukatzen dugun....
ResponderEliminarGuk nahi izango dugun tokian. Aukeraketan asmatzea dago giltzarria.
EliminarUn análisis de la situación, muy acertado. Lo comparto absolutamente.
ResponderEliminarEskerrik asko, Alfonso
EliminarCristina Maldonado, de La Plata (Argentina) escribe:
ResponderEliminarAaayyy!!! Josemari, como duele "ver" la realidad política de Uds. Para los argentinos, España, era un poco la imagen a futuro de nuestra realidad. Aquí, ni siquiera tenemos bipartidismo. Está el peronismo (en sus infinitas versiones) y una oposición tan desdibujada que mi esperanza se diluye como manteca al sol.
Nuestra corrupción crece día a día de manera exponencial.
Besos.
Leticia
Jose Angel Sarasa, de Madrid escribe:
ResponderEliminarcomparto plenamente tu opinión, lo triste y preocupante es que esta situación incremente la abstención a niveles que anule la propia democracia.
Un abrazo
Pedro Oyanguren, de Santiago de Vhile dice;
ResponderEliminarEstimado Joxemari:
Pesimista te veo hoy de la política en general, aunque no tengo claro si te refieres a la estatal, o a ambas. Casualmente la semana pasada recibí de parte de Ibarretxe su memoria de doctorado con los agregados posteriores, pues solo tenía la original. La verdad es que su planteamiento político debía ser la lectura diaria de los que se dedican a esa actividad, pues a pesar de todo, ellos son indispensables para que funcione la sociedad
democrática, solo que los electores son responsables de escoger a los mejores.
Manuel Rodríguez “Erdoyza”, mítico guerrillero chileno de la Independencia, después del desastre de Cacha Rallada en la guerra de la Independencia alentó a los perdedores gritando: ¡Aún tenemos patria, ciudadanos!… Esto hace 200 años.
Creo a pesar de todo que debemos mirar al futuro, componiendo el presente y soñando con un futuro mejor, siempre y cuando por lo menos, en el caso de Euzkadi, se puedan poner de acuerdo en unos mínimos.